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Jackie Kennedy, her sister Lee and "a strict diet of satin magazines": how André Leon Talley became an "unavoidable character" of fashion "

Jackie Kennedy, her sister Lee and "a strict diet of satin magazines": how André Leon Talley became an "unavoidable character" of fashion "

Moda
El “promotor y firme defensor de la moda y el estilo”, como se define en el prólogo de sus memorias, acaba de fallecer en en Nueva York a los 73 años de edad. Recordamos sus comienzos en un sector en el que fue un referente indiscutible.

Por Paloma SimónJackie Kennedy, su hermana Lee y “una estricta dieta de satinadas revistas”: cómo André Leon Talley se convirtió en un “personaje ineludible” de la moda Jackie Kennedy, su hermana Lee y “una estricta dieta de satinadas revistas”: cómo André Leon Talley se convirtió en un “personaje ineludible” de la moda

"Come on, kid, give cane!", They were the first instructions of Diana Vreeland that André Leon Talley received (Washington D.C, 1948-New York, 2022), his assistant at the Institute of clothing of the Metropolitan Museum of New York.That was Talley's first job, which at that time was "a fashion addict that maintained an attitude and a theatrical appearance" and put Kabuki makeup as his mentor, "the greatest and most important Empress of Fashion, thelegendary director of Vogue ”, as reported in her memoirs in fashion trenches, edited in Spain by Superflua.

André Leon Talley had arrived in New York in 1974 animated by fashion editor Carrie Donovan, author among other articles on stores on Vogue's final pages, “a mixture between Kay Thompson on a face with an angel (the best comedy about Fashion never filmed) and Maggie Smith in the movie that made him win an Oscar, the best years of Miss Brodie "and whom he met at a party after having exchanged some letter than another.” If you want to work in fashion, you have to come To New York, "Donovan encouraged, and Talley followed his advice. He put the most precious possessions of him - a sailor coat, two pairs of velvet pants and two Rive Gauche silk shirts and his first tuxedo shoes - in a Louis Vuitton travel bag and presented himself in Manhattan. Once there, and through the father of a companion of studies at Brown University, he managed to enter the MET to help Vreelands romantic and glamorous design. "We both spoke the same language of style, fantasy, history and literature," says Talley about the editor who, in addition to writing letters of recommendation "for all those important people of fashion journalism," he tried that his apprentice knew Halston -with who came to share evenings based on roasted potatoes with caviar and, for dessert, a cocaine mountain on a silver tray by Elsa Peretti-, Giorgio San'T Angelo, Oscar and François de la Renta, Carolina Herrera, Liza Minelli, Martha Graham, Bianca Jagger, Diane Von Furstenberg and, of course, Andy Warhol and her gang. In fact, Talley ended up working in his interview magazine, whose writing he met a Fred Hughes whose "dawns, dandicisms and snobbeies were toxic to my budget, but inspiring for my ambitions."

Y es que además de convertirse en apenas unos meses en el editor de moda de la publicación, lo que le permitió entrevistar a Carolina Herrera o a Bianca Jagger y conocer a C.Z Guest o Carolina de Mónaco, André Leon Talley empezó a cultivar una efervescente vida social y a ser conocido por su peculiar manera de vestir, que en aquella etapa de su vida consistía en combinar prendas de segunda mano con pantalones de tweed. “Jamás vaqueros, porque nunca me he sentido cómodo llevando vaqueros”, advertía. En su siguiente trabajo como editor de complementos de moda de Women's Wear Daily, una época en la que empezó a combinar camisas de seda y pañuelos regalo de su amigo Karl Lagerfeld con camisetas de algodón de Fruit of the Loom y pantalones Príncipe de Gales con pinzas, aprendió de su jefe John Fairchild una lección importante: “Me da igual la ropa, lo que me importa es la gente que la viste”, de ahí que sus crónicas de las semanas de la moda recogiesen a la perfección todos los detalles de una colección y, sobre todo, el ambiente que se respiraba durante el desfile. Un talento que le catapultó a corresponsal de WWD en París, donde firmó una de sus piezas más memorables: la del “primer gran desfile” al que acudió: el de alta costura de enero de 1978 de Yves Saint Laurent inspirado en la ópera de Gershwin Porgy&Bess. “YSL se regodea en Broadway, Luces de ciudad, Bourbon Street y en la gran época del jazz en una colección de alta costura que ciertamente es una de las más influyentes que ha creado jamás”. Diana Vreeland le mandó un telegrama diciéndole que era “la mejor pieza sobre moda que había leído jamás”.

Jackie Kennedy, su hermana Lee y “una estricta dieta de satinadas revistas”: cómo André Leon Talley se convirtió en un “personaje ineludible” de la moda

Criado por su abuela y su bisabuela en la ciudad tabacalera de Durham (Carolina del Norte), André Leon Talley adquirió su gusto estético en dos sitios, fundamentalmente: la iglesia y las revistas de moda. “Las páginas satinadas de Vogue -cabecera en la que, por cierto, acabaría trabajando durante 40 años- le abrieron las puertas del Black&White Ball de Truman Capote y de la Casa Blanca de Jackie Kennedy, le enseñaron quiénes eran C.Z Guest -” ese icono de estilo y millonaria überwasp-, Bunny Mellon o Lee Radziwill, la hermana de Jackie de quien se acabaría convirtiendo en íntimo amigo. A ella le dedica sus memorias. Un mundo de fantasía, el de las revistas de moda, en el que nada malo podría pasar, todo lo contrario. Le prepararían para cumplir escrupulosamente las indicaciones de su primera jefa: “Dale caña, chaval”.