Que los vestidos de crochet están de moda no es ninguna novedad. Hace unas semanas, María Pombo estrenó tendencia durante su viaje a Formentera y ahora ha sido Rocío Osorno quien se ha sumado a esta moda. Sin embargo, esta vez el vestido ofrece más posibilidades: no solo lo podríamos usar para posturear por los chiringuitos más cool del país, también podría tener un nuevo uso durante los primeros meses del otoño. De momento, la empresaria sevillana nos ha dado una pista con la forma en la que lo ha combinado.
Trucos de moda
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Completamente agotado, aunque en breve repondrán la talla S y la M y lo podrás comprar por 45,95€, el vestido de crochet de Rocío Osorno combina el beige y el negro, es de escote cuadrado y tiene tirantes anchos, además cuenta con una hilera central de botones.
La influencer lo conjuntó con unos botines negros, una idea más propia del otoño, sobre todo si además lo combinamos con una camisa blanca debajo, y no de las altas temperaturas de estos días. Pero ya se sabe: antes sofisticada que aburrida.
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El crochet originalmente se consideró como una alternativa barata al encaje para todas aquellas personas que buscaran ese efecto elegante pero que no podían permitirse pagar lo que costaba el encaje, aunque si por algo recordamos al crochet es por aquellos cuadros de abuela. Se empezaron a ver en los años 60 y, en el momento de su boom, se apoderó de todo: desde tops hasta cojines pasando, cómo no, por los tapetes que todas hemos visto en nuestra infancia cuando íbamos a visitar a nuestros abuelos.
Y Rocío Osorno ha sabido captar a la perfección la tendencia crochet. Es la reina de los looks de invitada (y prueba de ello es el éxito de su marca de moda Rocío Osorno Atelier, desde donde ha creado alguno de los vestidos de invitada más bonitos que han lucido las influencers españolas), pero en su día a día es muy sencilla.
